(Aplicando  "consciencia de género", pffffffffff)

Mientras preparaba mi primer post después de la bienvenida, que será una breve explicación de por qué esto no es un blog asado, leía hoy en Peru21 (el impreso, no el digital), en la sección "Actualidad", que la PNP está pidiendo tener el mando de sus comisarios a los "serenos".

imagen tomada de http://latabernadeleandrogao.blogspot.com/2007/04/abuso-policial-en-leganes.html

Un paréntesis antes de seguir... "serenos"?? Desde el nombre ya suenan risibles, pareciera que Carlos Álvarez les puso la chapa para adaptarlos a su programa. "Agentes de Serenazgo" sería harto mejor. La gente de a pie es libre de llamarlos como les venga en gana (y ocurre, no? "serranazgo" les suena?), pero ver a un medio de comunicación, que también es libre de llamarlos -casi- como quiera, utilizar el término "serenos" sólo refuerza mi idea de lo poco en serio que nos tomamos a este grupo de empleados de las municipalidades, que a menudo parecen estar más dedicados a expulsar adolescentes que beben alcohol en parques públicos que a prevenir y responder a amenazas de verdad.

Cerrao' el paréntesis. Si algunos agentes de serenazgo causan risa, algunos de la PNP causan miedo. Están armados, mejor organizados y parecen tener mucha más libertad para aplicar violencia física sin reparos. He estado buscando encuestas de opinión y aprobación de la PNP y los serenazgos y hasta el momento sólo me he topado con ésta, de la U. de Lima y publicado el el sitio web  www.dignidadpolicial.com.pe.

A ver..... La noticia en dicha web tiene contradicciones, pues mientras en el título hablan de la "aprobación" de dichas instituciones, cuando mencionan las preguntas realizadas dice "Ante la pregunta ¿quién es más eficiente: la policía o el serenazgo? El 44,1% de los limeños que viven en distritos donde se cuenta con el servicio de serenos respondió a favor de estos últimos frente a un 38,3% que escogió el trabajo policial." Publicidad engañosa pues, más o menos, con eso de carta de presentación de un portal que defiende la dignidad policial con qué ganas voy a seguir leyendo.

De eso trata esencialmente este post. Hay problemas de seguridad en la ciudad, sí. Hay robos de carteras al paso, agresiones físicas no consensuadas, asaltos a viviendas, secuestros al paso, entre otros eventos en los que ciudadanos inocentes tienen que pagar los platos rotos de estúpid@s que ven en dichos procedimientos su forma de buscarse la vida.

Nuestros supuestos defensores están muy lejos de proyectar una imagen de coherencia, confiabilidad, democracia, sentido común y otros rasgos que nos harían sentir más seguros y nos harían confiar en que noticias como ésta no sean un saludo a la bandera o un paso más al abismo. No es aventurado decir que en la PNP hay elementos y algunas redes de corrupción y que la respuesta de la institución en su conjunto es monse, tibia, digna de un pobre diablo inseguro. Recuerdo noticias en las que se revela que bandas de asaltantes están parcial o totalmente conformadas por policías y ex policías.

Tampoco es imprudente decir que hay en dicha institución mucha gente de la puta madre, que trata de hacer su chamba a pesar de que el sistema parece premiar a los pendejos. Yo quiero que ellos sigan ahí, que les suban el sueldo, que les den reconocimiento, protección, amor, mucho amor. También quiero las metafóricas cabezas de los malos elementos en bandejas para el escarnio público, el destierro, el repudio generalizado y la devolución de la plata que hemos gastado en sus sueldos mientras hacían algo distinto a lo que sus términos de referencia laborales indican.

Es todo por ahora.

Jorge Oliart Guevara